martes, 15 de septiembre de 2009

OLD TOWN DE SAN DIEGO


Plano de la Old Town de San Diego


Cosmopolitan Hotel en restauración


13/09/2009. OLD TOWN DE SAN DIEGO.

Qué es el Old Town de San Diego?. Bueno, literalmente podríamos decir que es la “ciudad vieja” de San Diego, pero en realidad es un “parque temático”, “a community of history, heritage y culture”, como les gusta definirlos a ellos.

La ciudad vieja de San Diego, es una mezcla entre lo que queda de la antigua town de principios del siglo XIX y una reconstrucción total de aquello de lo que fue en tiempos de los últimos españoles y primeros mexicanos tras la independencia de la metrópolis.

Ahora mismo, en la actualidad, en los momentos en los que escribimos, es un parque de atracciones o de turismo, aunque a los “sandiegueños” les guste más definirlo como “Historic Park”, parque histórico.

Su origen se remonta a la presencia española a finales del siglo XVIII, aunque fue “descubierta” por el explorador Juan Rodríguez Cabrillo hacia 1542. Lógicamente estos lugares estaban anteriormente habitados por una tribu india conocida comos los Kumayaay, y que frecuentaban el río San Diego.

El primer establecimiento español hacia 1769 fue la misión católica y el presidio militar. Recordemos que en California, los misioneros españoles fundan fundan 21 misiones. Con la independencia mexicana de España allá por 1821, se establecen aquí varias familias hispano-mexicanas, como las de Carrillo, Ruiz, Ibánez, Serrano o Marron. Estas son las que construyen en adobe y madera la mayoría de las casa y ranchos abiertas todas a una gran plaza, conocida como Plaza de Armas. Destacan por su antigüedad la casa de Antonio Estudillo y su hermano Juan Bandini, que luego veremos con más detenimiento.


Vista de la ciudad hacia principios del siglo XIX

En 1846 EE.UU. declara la guerra a México anexionándose toda California entre otros territorios. En 1851 comienzan a construirse nuevas casas, experimentando California en general una transformación política importante.

Los años posteriores son muy duros para los nuevos colonos. En 1861 tiene lugar un gran epidemia (smallpox), que diezma a la población y a los animales de los ranchos. Finalmente, aunque no todos los historiadores de aquí se ponen de acuerdo, tiene lugar un gran incendio, que deja en ruinas la Old Town de San Diego.

Casa de los Estudillo

No será ya hasta la llegada del emprendedor Alonzo Horton, cuando éste decide cambiar la ubicación de la ciudad, para crear su New Town, más cerca del río y de la bahía de San Diego. El descubrimiento de oro, nuevos servicios, llegada masiva de colonos, muchos asiáticos y negros americanos, serán los factores claves para que San Diego se consolide como ciudad.

En 1907, el magnate John D. Spreckels “restaura” en la vieja ciudad la Casa de Estudillo, conviertiéndola en uno de los iconos de la Old Town, y rebautizándola con el nombre de Ramona, en honor a la obra romántica de Helen Hunt Jackson´s, “Ramona´s marriage place”. Los años 30 son de reconstrucción total, y se le da el nombre de “Spanish Village”.


Restaurante mexicano

Finalmente, en 1968 la Old Town de San Diego se convierte en State Historic Park.

Pues aquí fue donde pasamos más de cinco horas en una tarde apacible y soleada de septiembre, Anna, Barbara y yo.


Almorzando en La Fiesta de los Reyes

Lo primero que descubrí en mi visita a Old Town fue la restauración del “Cosmopolitan Hotel”, antigua casa de Bandini, que data de 1870. Un edificio esplendoroso, de dos plantas, con porche de madera a la calle. La empresa restauradora, patrocinada por el estado de California, al margen de la madera empleada en la reconstrucción, estaba fabricando adobe, con las mismas técnicas que en siglos pasados. Es decir, barro y paja, para finalmente hacer ladrillos de distintos tamaños. Hay que decir, que no vi por ningún lado ninguna excavación arqueológica, por lo que entendemos, que la rehabilitación es emergente, y no subyacente.


Adobes utilizados en la restuarción

De ahí, a la Plaza de Armas de la vieja ciudad. En ella se distribuyen los mejores edificios, unos reconstruidos totalmente y otros restaurados con fines turísticos. Hoy por hoy, son edificios musealizados en la mayor parte, aunque otros están dedicados a restaurantes, la mayoría de comida mexicana, o tiendas de diversa índole.

Vista de la Plaza de Armas

No falta el espectáculo, el colorido y la buena comida. Efectivamente, comer era lo que nos apetecía en esos momentos. Tras visitar brevemente la tienda de “Temecula Olive Oil Company”, dedicada en cuerpo y alma al aceite de oliva, y donde, quizás, los andaluces deberíamos de aprender de cómo se comercializar nuestro oro verde, pasamos a la Casa de los Reyes. Pero esto ya lo contaremos en otras ocasión ...



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